Ruta de los Molinos y Matandrino

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Inicio: Plaza Mayor/Oficina de Turismo

  • Longitud: 10 km
  • Dificultad: fácil
  • Edad recomendada: desde los 9 años

Molino del Concejo [1]: tomamos la carretera comarcal que va a Castroserna, y ya fuera del pueblo, tomamos el camino a la derecha que sigue el margen del río San Juan. siguiéndolo, llegamos a este molino y más adelante también al Molino de Peña Corva [2].

Tras recrearnos en la naturaleza y la magia del lugar, retrocedemos el camino andando hasta llegar de nuevo al cruce con la carretera comarcal, donde cogeremos el camino que sale en este caso de frente desde donde estamos, cruzando al otro lado de la carretera. Giraremos a la derecha en la esquina con el cementerio. Sin desviarnos, y siempre siguiendo el dibujo del mapa y las señalizaciones, llegaremos a uno de los barrios deshabitados de Prádena: Matandrino [3].

Pasearemos entre las antiguas casas, el pozo de agua, el potro de herrar y la cruz del pequeño pueblo sin habitantes. El 3 de mayo se celebra la fieta de La Cruz de Mayo, que ha sido recuperada recientemente por los vecinos de la zona. Además de Matandrino, en épocas pasadas, Prádena contaba con 4 barrios más: Peña Corva, el Villar, Pradenilla y Castroserna de Arria. Este último está todavía habitado en la actualidad.

Tras la visita, regresamos al último cruce que pasamos por el camino que vinimos, y esta vez cogemos la otra ruta, hacia la derecha, para ir al Molino del Monte [4]. Seguimos el mapa adjunto y vemos que esta vez el camino nos lleva en dirección al vecino pueblo de Arcones. El molino se encuentra a unos 2 km de Prádena, en una zona de vegetación dominada por la sabina albar. Podemos encontrar algunos ejemplares muy grandes e interesantes.

Al regresar de nuevo al pueblo, podemos acercarnos a ver la cruz y el escrito en homenaje a una leyenda de Prádena. El monumento, conocido como «La Muñeca» [5], que trata sobre la historia de una niña del lugar. Al regresar al municipio, podemos aprovechar para conocerlo y visitar los siguientes templos:

  • La Ermita de San Roque [6]: Es un templo sencillo, seguramente edificado a caballo entre los siglos XVI y XVII, cuando una epidemia de peste asoló estas tierras. A finales del siglo XVII fue sede provisional de la parroquia, mientras se construía la nueva iglesia de San Martín.
  • Iglesia de San Martín de Tours [7]: De estilo barroco, el templo consta de una nave única con una cabecera rectangular es más alta y se cubre con bóveda de arista. Ambas se comunican a través de un gran arco triunfal de sillería carente de toda decoración. En el frente del presbiterio se sitúa el retablo mayor. Es de estilo barroco y organizado en tres calles, con una hornacina en cada una de las laterales y dos en la central.